“El grado de explotación del trabajo, la apropriación de trabajo excedente y plusvalía aumentan, de hecho, de dos maneras: por medio de la prolongación de la jornada de trabajo, y por medio de la intensificación del trabajo mismo. Ya tratamos estos dos problemas ampliamente en el libro primero, cuando estudiábamos la producción de la plusvalía absoluta y relativa. Muchos de los factores que determinan la intensificación del trabajo implican un aumento del capital constante con respecto al variable, y, por consiguiente, un descenso de la cuota de beneficio,como sucede cuando se incrementa la cantidad de maquinaria que un obrero tiene que hacer trabajar. (…)” [Karl Marx, El Capital, II, 2001]