“Las atrocidades cometidas por los cipayos sublevados en la India son verdaderamente horripilantes, espantosas e indescriptibles, de las que se pueden esperar únicamente en guerras insurreccionales, nacionales, raciales y, sobre todo, religiosas; en una palabra, atrocidades come las que la respetable Inglaterra solía aplaudir cuando las perpetraban los vandeanos contra los “azules”, las guerrillas españolas contra los impíos franceses, los servios contra sus vecinos alemanes y húngaros, los croatas contra los vieneses rebeldes, y la guardia móvil de Cavaignac o los decembristas de Bonaparte contra los hijos y las hijas de la Francia proletaria”. [Carlos Marx, La revuelta india, Londres, 4 de septiembre de 1857] [in Marx-Engels, Acerca del colonialismo, 1978]