“La esencia de la cuestión sigue siendo la misma; lo único que se hace es traducirla del dialecto feudal al dialecto burgués. El junker viejo prusiano es convertido a la fuerza en algo parecido al ‘squire’ inglés, y no tiene por qué ofrecer mucha resistencia, pues ambos son igualmente estúpidos. De este modo, a Prusia le ha correspondido el peculiar destino de culminar a fines de este siglo, y en la forma agradable del bonapartismo, su revolución burguesa que se inició en 1808-1813 y que dio un paso de avance en 1848. Y si todo marcha bien, si el mondo permanece quieto y tranquilo y nosotros llegamos a viejos, tal vez en 1900 veamos que el Gobierno prusiano ha acabado realmente con todas las instituciones feudales y que Prusia ha alcanzado por fin la situación en que se encontraba Francia en 1792. La abolición del feudalismo; expresada de un modo positivo, significa el establecimiento del régimen burgués. A medida que desaparecen los privilegios de la nobleza, la legislación  se va haciendo más burguesa.”  (F. Engels, prefacio a “La guerra campesina en Alemania) [in Marx Engels, Obras escogidas. En tres tomos. Tomo II.]